... más sobre Marina

Maestra de Un Curso De Milagros. Instructora de Yoga, facilitadora de barras de Access. Canalizadora de aspectos sutiles de las situaciones y personas y creadora de un método de terapia donde desde lo que llamo decodificación emocional sale a la luz lo que le persona viene a superar, trascender, sanar y transformar en su vida. Que vive su vulnerabilidad de sentirse “contrariada” con las dinámicas de este mundo, donde lo natural es estar en modo automático y no conectar con nuestro poder interno.

¿Algo más? 

No me interesa ni la política, ni la historia ni los noticieros, ni los chismes. Me aburro cuando mi creatividad y magia están apagadas en una rutina que no tiene alma. Me expande liberarme a cada instante, ayudar y enseñar a cada persona a que se pueda liberar de los implantes y la programación limitante (Familiar ancestral y cultural) y disfuncional que viene cargada de miedo, culpa, odio y al autodesprecio (especialidad del ego).


Mi camino es ser libre y reconocer la verdad en cada situación. A lo largo de todos estos años acompañé los procesos de muchas personas y vi sus progresos y cambios. Recibí y recibo toda esa gratitud a cada momento con inmensa felicidad.

Hagamos un recorrido…

Nací en 1976 un 22 de septiembre y recibí mi nombre a elección de mi padre. Les cuento algo interesante, (y que hace solo unos años atrás preste más atención al respecto). Parece ser que el día que yo nací (o unos días antes) Marina Lezcano una famosa Jocketa argentina salía campeona. Y así mi padre que tenía caballos de carrera en ese entonces, eligió mi nombre en honor a ella.


Desde niña me sentí plenamente conectada a los caballos. Tuve la oportunidad de tener una Yegua “Atalaya” en un campo y casa familiar, y para mí eso era algo que realmente me conectaba con la vida y me hacía feliz y me mostraba a muy temprana edad lo libre, valiente, constante e independiente que era. De muy niña tuve la inspiración de que el sufrimiento era una elección, y de todas las maneras posibles deseaba ayudar a las personas de la forma que podía, para que dejaran de sufrir (aun cuando ellos no estaban eligiendo eso). A mis 12 años ya sabía que iba a ser psicóloga.


Seguí la carrera de psicología en la Universidad de Buenos Aires. Me recibí en el año 2000, y en el 2001 me entregaron mi título de Licenciada en Psicología. Continue formándome con cursos en Psicoanálisis y realicé un posgrado en psicoanálisis en un hospital psiquiátrico de Buenos Aires (que duro dos años). Mi primer grupo terapéutico fue con pacientes que padecían el diagnostico de Esquizofrenia en un sector de salud mental de un hospital de “pueblo” (En Marcos Paz, Buenos Aires) al que había llagado como practicante a mis 23 años con toda la ilusión de ayudar (“salvar”) a las personas de su dolor emocional y tortura mental. 

En ese momento formé casi sin darme cuenta mi primer grupo terapéutico de mujeres.

Y esa experiencia me mostró entre otras cosas, cuan fácil era para mí formar grupos y coordinarlos con herramientas terapéuticas que me surgían sin pensar, ver más allá de los diagnósticos y encontrar esos aspectos alegres, sanos y fuertes de las personas (Esto me recuerda lo que una paciente una vez me dijo saliendo de una adicción de años y deseando recuperar su vida desde cero, “vos confiaste en que yo podía sanar y luego pude hacerlo yo”).


A mis 25 años ya tenía mi consultorio particular (inicialmente compartiendo con otra colega y pedíatras) y fueron años de crecer en todos los aspectos.

Mi vida se transformó por completo entre los años 2008 y 2011. 

Viví entre China, Buenos Aires y luego Chipre. Mi única hermana enfermó (acompañé su proceso mientras mi corazón se rompía en mil pedazos ) y falleció de cáncer el mismo año que mi hijo nació y en ese mismo año mi matrimonio se terminaba. Aunque en la superficie todo era muy confuso y me sentía totalmente “perdedora”, había un latido en mi interior que me guiaba hacia la luz de mi renacer.


Lo que representaba mi vida, mis seres amados más cercanos, y lo que había construido con mucho amor, cambió y mucho de esa vida desapareció de repente, y sentía que “todo” estaba perdido, aunque al mismo tiempo mi hijo, mi sobrino, mis padres mis amigas. Y todo que estaba naciendo y presentándose en mi vida me convocaba a dar lo mejor de mí y deseaba salir adelante. Y eso era suficiente para comenzar de cero.



Además de todo en esos años me cuestioné mí profesión y ya no me interesaba ser una psicóloga tradicional porque sabía que había algo más para realmente salir del dolor y sanar y brindar eso a las personas. En esos años di un salto de consciencia y también me di cuenta de que era mucho más fuerte de lo que creía. Entonces ahí estaba maternando en medio del dolor y comenzando de cero y aun así un fuego interior me llevaba a volver a conectar con la alegría. 

Después de investigar y realizar diferentes terapias (terapia de regresión, reiki, gemoterapia, registros Akashicos y mucho más) en el 2012 iniciaba en Buenos Aires nuevamente mi servicio, pero ya desde un lugar muy diferente y que seguí transformado año tras año.

Ya no me reconocía como psicóloga tradicional. Ahora sentía que mi lugar era más enseñar (Con todo lo investigado y adquirido todos esos años más mi conexión y apertura con algo más que llamo creación-Universo, maestros ascendidos, etc. y lo que comenzaba a ser mi forma de canalizar) a mis pacientes a trascender la información del ego y guiar hacia el despertar en consciencia, y la liberación de memorias de trauma y falta de perdón. En el 2018 tras diferentes circunstancias y elecciones de pareja y familiar luego de vivir 7 años estables en Argentina nos mudamos junto a mi hijo a Santa Cruz de La Sierra Bolivia hasta diciembre del 2020. Vivir en otro país para mi hijo y para mí, es algo bastante interesante y nos expanden los cambios de lugar y cultura. Aunque en lo personal en el medio surjan algunas cosas que me despierten miedo y ansiedad, no es algo que me detenga. En esos años pude poner en acción las enseñanzas de Un Curso De Milagros hasta hoy brindando en grupo las lecciones diarias y en mis talleres todas las enseñanzas de esta filosofía de vida. 

A partir del año 2011 fui desarrollando, creando y poniendo en marcha diferentes servicios

(Cosas que fueron surgiendo desde el 2003 y el 2010) hasta el día de hoy.

Entre ellos talleres para mujeres embarazadas, procesos de adopción y maternidad consciente. Grupo de estudio de Un Curso De Milagros, talleres terapéuticos en grupo y atención a pacientes individuales.


Y actualmente mi nuevo programa Virtual Yo Soy Alquimia (Plataforma Kajabi) de acompañamiento diario con ejercicios de yoga meditación y facilitación, para entre otras cosas dar herramientas específicas para salir de la depresión, falta de motivación y postergación de proyectos de vida personal e Impulsar el reconocimiento de los dones propios y aspectos adormecidos de la creatividad dirigido a mujeres que eligen salir adelante y transformar sus vidas en todos los sentidos.

Hoy, en 2023...

... quiero decirte que hacer esta síntesis de mi camino de vida me da la oportunidad de agradecer a cada circunstancia que juzgue de errónea o traumática o qué era lo peor que podía pasarme. Para reconocer su aporte en mi vida. Y la posibilidad que eso me dio (Porque así lo elegí) de desarrollar y despertar en mi todo el potencial y dones que ahora están despiertos y que son una gran contribución.


Gracias a todos los seres que formaron y forman parte de mi vida. En cada taller comparto mis experiencias de vida personal en detalle porque considero que desde mi propio camino y práctica de todo lo que enseño se puede incorporar mejor lo que cada uno considere que le aporta en su vida.


La propia maestría es desde mi punto de vista la práctica constante de lo que funciona para seguir despertando en conciencia, trascendiendo los límites y creencias de la programación recibida, y conectando con la verdadera esencia de nuestro Ser diferenciando la voz del ego de nuestra propia sabiduría. Nos abrazo y nos amo, gracias por recibirme en tu vida.

Marina.